¿Cómo puede un niño nacido en un pequeño pueblo de la Mancha en los duros años de la posguerra ampliar sus horizontes y usar su ingenio en busca de sus objetivos?
Con un estilo llano y directo, no exento de humor, que en parte nos recuerda lo mejor de la picaresca española, Carlos Muñoz Lozano nos relata sus peripecias y sus logros, en una vida en la que no faltaron desafíos, éxitos deportivos y comerciales, sin que nada de esto prevalezca sobre el amor por su familia, sus amigos y su querido Cózar natal.