La gran transformaciĂłn que hoy estĂĄ en curso es el paso de una economĂa de mercado, a una sociedad solo de mercado. Este paso transformĂł todo en mercancĂa, y lo que era sagrado y respetado como la vida, el agua potable, los Ăłrganos humanos, la conciencia y la verdad se han convertido en objeto de intercambio, de compraventa. Una sociedad asĂ, exclusivamente de mercado, en la que la economĂa se convierte en el Ășnico eje estructurador de la vida social, somete a la polĂtica a sus dictados y envĂa al limbo a la Ă©tica. En esta sociedad lo que importa es el beneficio econĂłmico individual o corporativo, y generalmente este beneficio es alcanzado a costa de la devastaciĂłn de la naturaleza y de la gestaciĂłn perversa de desigualdades sociales.
Existe sin embargo otra gran transformaciĂłn en curso, la de la ecologĂa, que es su opuesto dialĂ©ctico. Penetra en la conciencia colectiva humana el hecho de que el 90 por ciento de los daños a la naturaleza se debe a la actividad irresponsable e irracional de las elites del poder econĂłmico, polĂtico, cultural y mediĂĄtico, que deciden por su cuenta el rumbo del mundo. Esta transformaciĂłn de la conciencia ecolĂłgica nos urge a interrumpir el camino hacia el precipicio.