Esta obra presenta varias líneas de interés para la sociedad colombiana y para quienes investigan en este campo: en primer lugar, hace visible una modalidad de convivencia familiar subregistrada en las cifras oficiales y representada socialmente como "familia incompleta"; pero con fuerte arraigo en las prácticas cotidianas e históricas de las familias en este país: la mujer-madre que voluntariamente o por la fuerza de las circunstancias asume la jefatura familiar y sin compañero-padre "saca adelante" a sus hijos. En segundo lugar, se adentra en los dinamismos internos del funcionamiento de tales familias, haciendo acercamientos muy vitales, con fuerza casi testimonial, referidos a la forma como sus integrantes mismos la representan, a cómo representan y relatan sus fortalezas y debilidades, sus trayectorias, sus conflictos y a cómo estos conflictos se afrontan internamente. Por último, el texto se realiza, justamente, desde la voz de quienes viven la experiencia, modalidad investigativa desde la cual se aprecia con mayor fineza la estructura de categorías y subcategorías que las mismas personas escogen para dar cuenta de sus vivencias.