Histérica, loca, frígida… Son los adjetivos con los que nos definen a todas las que no queremos acatar las normas de un patriarcado que nos obliga a la sumisión, de una normalidad que se nos ha impuesto y con la que nos han atravesado. Esto es algo que Simone tiene muy claro y que siente en su sangre, hirviendo como una olla a presión a punto de estallar. Encerrada en el Centro de Adiestramiento y Control de Conductas Anormales, planea cómo acabar con esta situación. Hannah, por otro lado, sueña ilusamente con sentirse realizada algún día en su trabajo para La Voz. «El trabajo dignifica», piensa ella. Pero estas creencias firmes pueden saltar por los aires en cualquier momento. ¿Qué pasará si se juntan la sed de venganza y el resentimiento?