El hombre sin amor es la antologÃa de los mejores relatos de Eduard Limónov, preparada solo unas semanas antes de su muerte.
Estos ocho fragmentos de vida corresponden a un periodo muy concreto de la biografÃa de su autor y conforman algo parecido a una novela del desamor, o mejor, del desencuentro con el amor, mientras que el astro solitario que puebla sus páginas serÃa el héroe lÃrico que bascula dÃa a dÃa entre el éxito y la indigencia, entre el estupor y la venganza, entre la euforia de la carne y la sed de supervivencia.
Por su parte, incluido en el apéndice del libro, Corpus L. es una acercamiento insólito a la figura del autor ruso. Tania Mikhelson parte de la supervisión minuciosa de los relatos presentes en el libro para entregarnos la más lúcida reflexión acerca de las pasiones que arrastraron a Limónov, más allá de su oficio literario; más allá, incluso, de su propio periplo biográfico; muy cerca del Hades primigenio donde moran los demonios que fuimos, que podrÃamos —asà nos exhorta el autor— volver a ser.
"Toda la fealdad que arroja al lector a la cara tiene su contrapeso en alguna forma de belleza. Eduard Limónov se redime en ella: él está podrido, pero el mundo no. No del todo aún". —Alejandro Luque
"Animal exótico, Limónov es el más escandaloso de los autores rusos vivos y uno de los más grandes novelistas de la Rusia contemporánea". —El Mundo
"Me dije que el sexo, lejos de ser una mera operación biológica, era el único puerto de acceso a una vida normal. Y que las relaciones sexuales daban derecho a tocarse, a fundirse con otros cuerpos; mientras que, en las temporadas sin amor, el hombre no era más que un frÃo cuerpo celeste, vagando solitario por el espacio vacÃo…". —Eduard Limónov