¿A qué responde el sentimiento nacional suscitado por la selección colombiana de fútbol? En el Mundial Brasil 2014 el equipo nacional clasificó por primera vez en su historia a los cuartos de final tras vencer a su similar uruguayo por 2 a 0. El segundo gol llevó al clímax a gran parte del país: la gente, una vez acabado el partido, salió a las calles como nunca lo había hecho, a abrazarse, a sentirse parte de una nación, mientras el país político (instituciones, congreso, presidencia) estaba paralizado en función de ese encuentro. Sin embargo, tras esas emociones y sentimiento de amor, aparentemente, a un país, se encontraba una confluencia estratégica entre márquetin deportivo, medios de comunicación y poder político. Desde el nacimiento del fútbol y en diálogo permanente con el poder también se han gestado los elementos del discurso nacionalista en Colombia. En este libro se analizan los mecanismos internos de esa relación que se ensambla en los andamiajes del mercadeo y la publicidad. De igual manera, aquí se recuerdan eventos que el país ha olvidado o, al menos, ha separado quirúrgicamente de la memoria, como si la ocurrencia de un factor velara la ocurrencia de otro. Ese es el efecto fundamental del fútbol en la vida social: servir de anestésico sobre las cosas que duelen y separan. Ese es el origen de su utilización explícita, jamás ocultada, por parte de la política. Bienvenidos a nuestro Estadio-Nación.