La idea de una especificidad latina en punto a organización
constitucional contemporánea, presente en el pensamiento
jurídico y político actual, tanto europeo como americano 1
,
se remite al esquema interpretativo -difundido principalmente entre juristas del siglo pasado- de la contraposición entre
características y legados de romanos y/o latinos por una parte, y de germanos por otra, para sistematizar y hallar, históricamente, razón de las más sobresalientes alternativas de contenido y de forma en las ciencias y en las instituciones juspublicistas.