La voz lĂrica se mueve en un territorio conformado por los sueños, los mitos, las leyendas y la tradiciĂłn cultural del pueblo zapoteco. Cada poema rescata lo entrañable que hay en su memoria, al tiempo que la confronta; asĂ, reconoce que su identidad es una mixtura entre la tradiciĂłn y la mirada nueva que la poeta derrama sobre todas las cosas.
La angustia mĂstica, la lamentaciĂłn por el humano padecer, pero tambiĂ©n la reflexiĂłn, la oraciĂłn y la celebraciĂłn del instante. La exploraciĂłn de la infancia y la memoria colectiva, formas inseparables de conocimiento. El papel de las mujeres en las culturas indĂgenas, las costumbres del cortejo y los rituales de uniĂłn, la preparaciĂłn de las niñas para la vida adulta.
Natalia Toledo construye su escritura con arrojo. Sus poemas buscan comprender, establecer diĂĄlogos y, al final del dĂa, refundar un destino.
Elena Poniatowska: "En JuchitĂĄn, Oaxaca, los poetas venden fruta e iguanas en el mercado, giran en torno al quiosco del sexo en la eterna ronda del dĂĄmelo porque yo te quiero y se esconden tras el tronco de los ĂĄrboles como Natalia Toledo."
RocĂo GonzĂĄlez: "Los poemas de Natalia surgen de intuiciones poderosas que se resuelven en cuadros breves, en imĂĄgenes nĂtidas y precisas y, al mismo tiempo, llenas de ventanas, en versos decantados por lo absoluto del instante."