Suele causar extrañeza presentar el estudio del arbitraje de inversiones junto con los derechos humanos; sin embargo, regĂmenes que en el pasado se veĂan sin punto de conexiĂłn hoy en dĂa deben encontrarse para dar respuesta a nuevas realidades y buscar una armonizaciĂłn necesaria.
La actual situación medioambiental y la posición del hombre frente a ella nos demuestra que el recién reconocido derecho humano al medio ambiente sano debe ser integrado con los demås derechos que regulan situaciones que lo afectan o podrån llegar a afectarlo. Entonces, la integración con el derecho de inversiones es inevitable.
Mantener una visiĂłn aislada de los dos regĂmenes desconoce no solo la evoluciĂłn del derecho, sino la urgente necesidad de proteger el medio ambiente y, por ende, el derecho que todo ser humano tiene a gozar de este de una manera sana. Por tanto, deben hallarse nuevos actores y nuevas formas de protecciĂłn para lograr un equilibrio entre ambos.