El pastor de Iberia (1591) es el libro mĂĄs moderno de todos cuantos se queman en el escrutinio de la biblioteca de Alonso Quijano (Don Quijote de la Mancha, 1605). Y todavĂa al final de su vida volverĂa Cervantes, en el Laurel de Apolo (1614), a embestir contra la obra de Bernardo de la Vega, cargando las tintas contra su autor. ÂżQuĂ© contenĂa esta obra que tanto molestĂł al creador de la novela moderna? El pastor de Iberia actualiza la bucĂłlica pastoril y reescribe el mito arcĂĄdico atendiendo a las complejidades de la realidad histĂłrica del siglo XVI y no de acuerdo con las pautas de idealizaciĂłn utĂłpica establecidas por los modelos canĂłnicos de la tradiciĂłn literaria. La novela se abre tanto a la realidad que sus protagonistas engañan, asesinan con brutalidad y vileza, tratan del amor con una vulgaridad notable, duermen, comen, van a prisiĂłn por falsas delaciones, gastan dinero en abogados que los libren de sus condenas o piden favores a nobles con nombre y apellidos para que intercedan por ellos.