"En mayo pasado tuvimos la exposición titulada Rumores del silencio. Presencias y ausencias en el Museo del Risco en San Ángel. Vale la pena hacer una breve reflexión en torno algunas obras escogidas: la estética de María Angélica González Dávila aborda temas de gran profundidad espiritual. El título de la exposición es una conciliación entre contrarios, una metáfora por antagonismos, pues ¿cómo es que el silencio puede rumorar? La contradicción es solo aparente, las personas de profunda vida espiritual saben que el silencio es un alimento para el crecimiento del alma y la posibilidad de llegar a respuestas y certezas, de ahí que el silencio nos hable. El silencio es el alimento del alma para que ésta crezca en su propia luminosidad, es la condición de necesidad para recibir el mensaje del conocimiento de nuestra naturaleza divina, nadie puede encontrar lo que busca más que en la quietud, en la ausencia de palabras y de símbolos, para que por el silencio, que es en sí mismo ausencia, encontremos la presencia del todo que habita en el arte. El silencio es la preparación de la vivencia y eso es lo que nos ofrece la estética de nuestra artista". -Cristina Ríos Espinosa
La gran mayoría de las fotografías de este Catálogo son de Manuel Zavala Alonso.