La Sonata de los espejos de agua es una obra para guitarra solista en cuatro movimientos que propone aproximaciones sonoras a fenómenos ópticos como la reflexión, la difracción, la distorsión, la reverberación y la transparencia. A partir de estas aproximaciones-invenciones la obra traza paisajes con sonidos originales inspirados en cuatro sitios preciosos que ofrece la naturaleza de Latinoamérica: el Salar de Uyuni, los Cenotes de Yucatán, el Cañón del Río Claro y Caño Cristales, espacios que invitan a la comunión con diversos ecosistemas y en particular con el agua.