Una obra maestra de la Premio Nobel Selma Lagerlöf, en la que se denuncia el tipo de mujer moldeado por la Iglesia, con su exigencia de sacrificio incondicional al hombre.
Värmland, 1830. Charlotte Löwensköld es una joven vivaz y bondadosa que,
tras la muerte de sus padres, vive en la rectoría de Korskyrka. Allí
lleva cinco años comprometida con el joven vicario Karl-Artur, también
descendiente de los Löwensköld. A pesar de que Karl-Artur, cada vez más
absorbido por su fanatismo religioso, posterga la boda, a la joven no se
le pasa por la cabeza romper su compromiso: ni siquiera cuando el
adinerado Schagerström pide su mano. Pero una maldición pesa sobre la
estirpe de los Löwensköld. No importa que ella rechace con firmeza a su
pretendiente: sus esperanzas y sueños difieren de los del ascético
Karl-Artur y, combinadas con maliciosas calumnias, amenazarán su
relación. Charlotte se debatirá entre el deseo de reconciliarse con su
prometido y la búsqueda de su propia felicidad.