Me lo dijo sin preámbulos, pero no me tomó por sorpresa.A principios de 2022, mi padre, Carlos Alberto Montaner, me encomendó la misión más difícil y dolorosa de mi vida: «Te pido que me ayudes a morir».
Más de seis años después de ser diagnosticado en Estados Unidos con párkinson sus capacidades físicas habían mermado considerablemente y la enfermedad comenzaba a hacer mella en sus facultades cognitivas. Carlos Alberto Montaner, que había dedicado su vida al desempeño intelectual, el activismo político y a expresar sus opiniones en una columna sindicada en América Latina, España y Estados Unidos, decidía el final de su vida antes de que la enfermedad le arrebatara del todo su autonomía física e intelectual. Él deseaba regresar a Madrid, donde había vivido más de cuarenta años y, como ciudadano español, acogerse a la Ley de Eutanasia recientemente aprobada en el Congreso.
Deséenme un buen viaje es una crónica íntima de su trayectoria sin retorno, y la de su hija junto a él, con el trasfondo de la eutanasia. Se trata de un camino lleno de obstáculos e incertidumbre; pero también es un recorrido extraordinario por las emociones, la comunión íntima y la perseverancia frente a la adversidad. Cuenta un viaje del desarraigo –las señas de identidad de una familia marcada por el exilio tras el triunfo de la revolución en Cuba– hacia el arraigo que significó para ellos retornar a España, su segunda patria.
«Gina Montaner ha escrito un credo imprescindible para entender la vida y valorar la muerte. Valiente, sincero y conmovedor. No dejará a nadie indiferente por sus enseñanzas y su sabiduría» -Sonsoles Ónega