Nidia Pérez Santana, periodista de profesión, jamás pensó llegar a ser la representante de tantas otras mujeres que, al igual que ella, padecieron el maltrato en carne propia. Nacida en Cuba, país al que confesaba amar, tendría que buscar de manera desesperada la vía de poder
salir de la isla, escapando de su verdugo y de su triste realidad, situación con la que años más tarde, ya establecida en Paramaribo, se encontraría otra vez de frente al descubrir por casualidad una historia marcada también por la violencia de género, que la dejaba de nuevo descolocada ante la vida. La periodista recorre un largo camino que la lleva a descubrir y
encontrarse en distintos ambientes, plagados por el abuso, presencias de maltratados y maltratadores, en un mundo donde los prejuicios parecen tener el control de todo.