Una excepcional intriga con el detective de El misterio de la cripta embrujada como protagonista
«El planteamiento de El laberinto de las aceitunas es tan absurdo que permite cualquier atentado contra las normas del realismo, e incluso de la verosimilitud, como, por ejemplo, que sea el propio detective loco quien cuente su aventura en un estilo heterodoxo, vulgar y culterano. Huelga decir que se trata de un relato humorĂstico, remotamente emparentado con la literatura picaresca y el esperpento.» Eduardo Mendoza
El laberinto de las aceitunas sitĂșa nuevamente en el centro de una espiral de intriga al detective manicomial y parĂłdico que protagonizarĂĄ El misterio de la cripta embrujada. Arrastrado por el azar mĂĄs disparatado, en esta ocasiĂłn ha de enfrentarse a una desconocida red de maleantes que a toda costa trata de recuperar un maletĂn repleto de dinero y perdido en curiosas circunstancias.
No es menos deslumbrante aquĂ que en sus obras anteriores la capacidad de Eduardo Mendoza para la escritura que contiene en sĂ su propia caricatura, a la vez que la de un gĂ©nero, el policiaco, y la de una sociedad multiforme, ridĂcula y degradante que sĂłlo puede ser reconocida a travĂ©s de los mĂĄs variados registros expresivos. Pero su imaginaciĂłn literaria va esta vez todavĂa mĂĄs lejos: en un triple salto mortal llega, por la distorsiĂłn de la peripecia policial, no ya al reino del humor y el absurdo, sino al de la fabulaciĂłn que roza, tras lo esperpĂ©ntico, el ĂĄrea del prodigio surreal.
Andrea
4/17/2024
Excelente y rimbombante narraciĂłn , pero el final es raro
Anonymous
7/31/2023
Me sigue chirriando que un malandrĂn de poco fuste se exprese como un Benito Perez Galdos en un sobrevenido ataque de petulancia. Y ademĂĄs se pega.