(0)

Elogio de los amanuenses

E-book


En el año del señor de 1492, Gerlach von Breitbach, abad benedictino del monasterio de Deutz, le solicitó a Johannes Trithemius, abad del monasterio de Sponheim, la elaboración de un opúsculo para enseñar a los monjes las virtudes de copiar textos y animar a los amedrentados.

El resultado de la solicitud a Trithemius fue un ingenioso alegato llamado De laude Scriptorum manualium. En él se afirma que los libros impresos en papel no pueden durar tanto como los elaborados sobre pergamino.