Jazmín 1814
¿Se había convertido en novia por conveniencia?
Harriet no tenía el menor interés en atrapar a un marido rico, pero su tiendecita tenía tantas deudas que se sintió tentada a aceptar la proposición del guapísimo millonario italiano Marco Calvani. Si regresaba a Roma con él, Marco le prestaría el dinero necesario para saldar sus deudas. Y, si se casaban, se olvidaría de dicho préstamo.
Marco era muy persuasivo, por no hablar de su irresistible atractivo; así que Harriet accedió a ir a Roma. Y estaba dispuesta a seguir adelante con el matrimonio... pero solo si estaba basado en el amor y no en la conveniencia.