James nunca había estado enamorado. ¿Qué tenía que ver el amor con casarse? Lo único que necesitaba era la mujer adecuada, una que no pretendiera cambiarle la vida...
Entonces, ¿por qué encontraba tan atractiva a Patience Kirby? Con su salvaje cabello rojo y aspecto de duende, no se parecía en nada a las frías rubias en las que él había tratado de encontrar la esposa perfecta.
James estaba acostumbrado a un estilo de vida tranquilo y ordenado mientras que el hogar de Patience estaba lleno de niños, ancianos, calor, cariño...
¿Era así como se sentía uno cuando se enamoraba?