Sam había bebido más de la cuenta, pero eso no era excusa para romper el compromiso, ¿o sí?
Sam le había pedido de rodillas y delante de todo el mundo que se casara con él, incluso le había puesto en el dedo un precioso anillo de compromiso. Ella había aceptado. Los periódicos habían publicado la noticia, sus respectivas madres habían empezado a organizarlo todo... Así que, ¿iban a anular su compromiso solo porque Sam había estado tan borracho que no recordaba nada de lo sucedido?