Un cuerpo abierto: la escritura indaga, especula, comenta fragmentos, plantea suposiciones y dudas en torno a algunos microrrelatos de Kafka y Benjamin. A medio camino entre lo literario y lo filosófico, el centro de este libro es la pregunta por el objeto y el sentido de la escritura en dichos autores, pregunta que se despliega en una suerte de espacialidad conformada por ideas e imágenes en torno al cuerpo.
¿Es el propio cuerpo una construcción: un refugio, una casa, una habitación, una salida, un umbral, un laberinto? Pensarlo así nos facilita la descripción de un espacio que permite un movimiento constante, esto es, un lugar que siempre está haciéndose —y en cierta medida horadándose—, que se crea porque transita, porque es dinámico en cuanto construcción movediza. Con esto, se nos otorga la posibilidad de habitar o de recorrer la espacialidad, tanto del lenguaje como de la escritura, que elabora la tarea descriptiva de ese desplazamiento, de ese espacio, y que será la que nos lleve a pensar en el carácter de lo vivo, ya sea de la obra, de las imágenes, de los personajes, de sus creadores o de la persona que vivencia y se enfrenta a todo esto.