Saffron Shaw habĂa tenido que trabajar mucho para sacar adelante su negocio de diseño de interiores, pero ahora habĂa llegado el momento en que podĂa permitirse incluso escoger a sus clientes. Por ello, no le preocupĂł rechazar un encargo de Fraser Ross, pero no imaginaba que tan solo dos dĂas despuĂ©s iba a tener que explicarle el porquĂ© cara a cara.
Fraser no estaba dispuesto a aceptar un no por respuesta, en ningĂșn sentido. Pero cuanto mĂĄs se conocĂan, mĂĄs segura estaba Saffron de que lo que Fraser anhelaba era una vida tranquila con una tranquila esposa, y que sus modales de gata salvaje la convertĂan en una candidata del todo inadecuada...