El 17 de diciembre de 2014 los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron el inicio de un proceso para normalizar las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, interrumpidas desde 1961. Tras un inicio vertiginoso, cuyo punto culminante fue la visita del presidente Obama a Cuba en marzo de 2016, el proceso comenzó a desacelerarse a mediados de ese mismo año y hoy parece detenido.
¿Cuál fue la génesis de ese proceso? ¿Cuáles fueron sus fortalezas y debilidades? ¿Cuáles sus avances y logros? ¿Por qué se desaceleró tan pronto? ¿Está definitivamente interrumpido? ¿Podría reanudarse? ¿Sobre qué bases y con qué agenda?
Son difíciles las respuestas indefectibles y absolutas a estas y tantas otras interrogantes vinculadas a este singular momento de la también peculiar, larga y sinuosa trayectoria histórica de encuentros y desencuentros entre Estados Unidos y Cuba; pero el autor, entonces Embajador de Uruguay en el país caribeño, observador atento del impulso y el freno de aquel proceso, pone a disposición de los lectores varias pistas que allanan
un camino tan escabroso.