El 5 de mayo de 1862, en el cerro de Loreto y Guadalupe, Puebla, se libró una de las batallas más encarnizadas en la historia de México, tanto por lo reñida como por lo implacable… Se escribió una historia distinta en México: se cimentó la nación, se habitó la dignidad, se hizo gala de férrea y entera voluntad, se venció al ejército más poderoso del orbe y se forjaron héroes. Ese 5 de mayo, para México, fue la hora de la verdad.