La Historia es un conocimiento definido por las modernas condiciones de la objetividad, inserto en demandas, prácticas y representaciones que adquieren carácter, sentido y utilidad para una sociedad en un momento dado. Es también una invitación a comprender esa triple dimensión que alcanza el estudio del pasado: un discurso que se ocupa de lo-acontecido, unos procedimientos técnicos que indagan sobre la naturaleza del mismo y que cobran orden y coherencia a la luz de una narración hilvanada, ordenada y sistematizada en forma escrita y, finalmente, una presen taci6n material de tales procedimientos: artículos o libros, impresos o virtuales, que constituyen la forma encarnada de un saber que de este modo se hace aprehensible e inteligible para la sociedad.