La escuela debe enseñar a convivir y debe hacerlo de una forma programada, sistemĂĄtica y explĂcita. Pensar en la convivencia en tĂ©rminos de aprendizaje consiste en definir quĂ© competencias queremos que adquiera el alumnado, cĂłmo conseguirlo y de quĂ© manera evaluarlo. Desde la lĂłgica retributiva, el sistema educativo expulsa al alumnado que no se relaciona de manera adecuada. Eso supone un fracaso tanto para los excluidos como para quienespermanecen, ya que ninguno aprende a superar los conflictos y a convivir en armonĂa. En cambio, cuando concebimos la convivencia desde una lĂłgica restaurativa la conectamos con la equidad. Las prĂĄcticas restaurativas son realmente eficaces para cohesionar grupos, comunicarnos de forma eficaz, resolver desacuerdos y construir comunidad.