(0)

Detective que oye boleros

E-book


Bien vista, es decir, despojada de tremendismos, la vida es la suma azarosa de situaciones donde al fin y al cabo el humor (absolutamente involuntario) ha jugado un papel crucial. Digan si no es así, por ejemplo, cuando nos cae de la nada la oportunidad magnífica que nos permite dejar de lado la triste obligación de trabajar para malvivir y nos perfilamos a desarrollar nuestras más caras pasiones y de paso ayudar a los demás, aunque nada nos salga bien y al lado escuchemos risitas burlonas. Así sucedió al protagonista de esta novela, un letrado de carrera trunca que logró colocarse como impresor en un taller de barrio y que, por sus lecturas y carácter indómito, de pronto se ve envuelto en oscuras tramas propias de investigadores privados o agentes al estilo de Sherlock Holmes o James Bond, en el barrio tapatío de Santa Tere y en otras zonas de Guadalajara.

Así como su vida dio un vuelco para vivir situaciones intensas pero buscadas, al incipiente detective lo veremos unas veces aporreado, hambriento y desconcertado, otras feliz atisbando a Irasema, la muchacha a quien ama secretamente, o devorando con actitud canina los manjares que las calles le ofrecen, siempre bajo los requintos de guitarras y las voces melódicas de la música de bolero, que sin duda atempera su cómica existencia.