La Comisaria Principal Caterina Ruggeri es una policía de carrera marquesana, de cuarenta años, responsable del departamento de Homicidios de la Comisaría de Ancona. Junto con el comisario Sergio Adinolfi, experto perfilador criminal, persigue a un asesino en serie psicópata mientras interpretan extrañas pistas diseminadas por las escenas de sus crímines. Un desafío en la oscuridad para la Comisaria Ruggeri que deberá investigar muy cerca de su círculo familiar.
Hemos llegado a la tercera aventura de la Comisaria Caterina Rugeri, la ya famosa policía de Le Marche, amada por un público de aficionados lectores. A su lado un nuevo compañero, el Comisario Sergio Adinolfi de Senigallia, experto perfilador criminal, junto al cual deberá perseguir a un asesino en serie psicópata. En un momento dado Caterina está a punto de ceder a la fascinación del compañero pero la evolución del caso no dejará espacio a escarceos amorosos. Un desafío en la oscuridad para la comisaria Caterina Ruggeri, que se encontrará involucrada en la más introspectiva de sus aventuras. De hecho, descubrirá que el asesino está más cerca de ella de lo que nadie se atreva a imaginar, quizás un miembro de su misma familia. Deberá excavar en su pasado y en su subconsciente para llegar a la solución, pero cuando ésta parece estar al alcance de la mano, he aquí que surgen nuevos golpes de efecto que cambiarán las tornas. Parece ser que el psicópata se divierte creando, adrede, situaciones incómodas para nuestra policía, que presionada por el comisario jefe, el juez y los periodistas, debe llegar rápidamente a una conclusión plausible. ¿Lo conseguirá? Dejémoslo que lo descubra el lector, que se reencontrará con personajes ya conocidos de las pasadas aventuras de la comisaria y nuevos e intrigantes personajes que se describen en este nuevo episodio. Pero, sobre todo, la lectura abrirá algunos resquicios para reflexionar sobre algunos temas preocupantes, en particular sobre los dramas que, más o menos, se pueden producir incluso en el interior de familias normales. Y no hablamos sólo de violencia o abusos sexuales sino de todos esos conflictos y tensiones que se producen en familia, de los que muy a menudo y fácilmente son testigos niños y adolescentes y que marcan sus vidas para siempre, aunque a los adultos estas dinámicas se les escapan completamente. En fin, una advertencia a los padres para que traten de hacer vivir a sus hijos una infancia lo más serena posible, que los proyectará hacia una edad adulta equilibrada y responsable. Como es habitual, no faltan las referencias a la historia y a las tradiciones locales, que ofrece, en algunos tramos, un inciso ligero y placentero a la lectura, creando una rotura con las descripciones de delitos macabros. En esta nueva investigación encontramos a una Caterina siempre impulsiva sí pero quizás un poco más reflexiva, más madura. A fin de cuentas, la edad que pasa y las responsabilidades familiares crean en cada uno de nosotros cambios de comportamiento y de carácter, y seguramente ni siquiera ella es inmune a esto. Lo que cuenta es la inteligencia y la intuición que, también gracias a la ayuda de sus colaboradores y de su perro, Furia, la llevan constantemente a resolver sus investigaciones con éxito.
