El balcón de la princesa (1907) es la historia de una princesa cautiva. Querubina es una joven a quien su padre, el rey, mantiene apartada del mundo en una lujosa torre. Su padre cree que es demasiado preciosa para cualquier pretendiente y demasiado hermosa para internarla en un convento.
La joven, desinteresada por las exquisiteces de sus estancias, pasa sus días observando el exterior, sentada en un balcón labrado en marfil. Allí, contempla a lo lejos los movimientos de las mujeres campesinas del poblado cercano. La historia acaba súbitamente cuando la princesa consigue escapar, aunque infructuosamente, ya que simplemente pasa a estar encerrada en la forja de un herrero, que la toma a la fuerza como esposa.
No consigue entonces la libertad deseada pues ahora, «andrajosa, ahumada, maltratada», está sujeta a otro hombre «por el miedo y la vergüenza de la degradación».