El Evangelio de Judas, un antiguo texto apócrifo redescubierto en el siglo XX, desentraña las nociones convencionales sobre la traición de Judas Iscariote en la narrativa cristiana. Este manuscrito copto, fechado en los siglos III o IV d.C., ofrece una visión provocadora y gnóstica de los eventos que rodearon la crucifixión de Jesucristo. En lugar de presentar a Judas como un traidor, el Evangelio de Judas sugiere que fue un instrumento necesario para el cumplimiento del plan divino.
El texto revela diálogos secretos entre Jesús y Judas, presentando a este último como el confidente elegido para llevar a cabo la voluntad divina. La interpretación gnostica del Evangelio de Judas destaca la importancia del conocimiento espiritual especial y desafía las interpretaciones convencionales de la traición de Judas. Este evangelio apócrifo arroja luz sobre las diversas corrientes de pensamiento en los primeros años del cristianismo y sus interpretaciones alternativas de los eventos sagrados. Su redescubrimiento ha generado un intenso debate teológico y cultural sobre la figura de Judas y su papel en el plan divino según esta perspectiva particular.