Siempre observados por los prejuicios de la gente, los hermanos Kendrick eran tan opuestos como el día y la noche. Mientras que a Seth, el mayor, lo catalogaban como el mismísimo Sol del sistema que formaban sus familiares y compañeros, a Joshua todos lo veían casi como una luna: oscuro, alejado, distante. ¿Y qué diferencia había entre el Sol y la luna cuando te aventurabas a conocerlos de cerca en lugar de admirarlos desde la distancia?