Este libro es una defensa del esp铆ritu cl谩sico, entendido 茅ste como la b煤squeda de las soluciones m谩s perfectas e 铆ntegras. Su objetivo es razonar cu谩les son los fines de la arquitectura, qu茅 conocimientos la constituyen, qu茅 criterios la rigen, cu谩les ser铆an las mejores soluciones para los diferentes tipos edificatorios actuales y, en 煤ltima instancia, para el objeto fundamental del esfuerzo de los arquitectos, que es la ciudad.
El primer paso para devolver a la arquitectura su dignidad lo tendremos que dar los arquitectos: hemos de hacer valer nuestros conocimientos, la propia disciplina; debemos replantearnos los objetivos de nuestra actividad y el propio cuerpo de lo que fue y es nuestra profesi贸n; tenemos que reorganizar nuestras escuelas, en las que se ha perdido la visi贸n integradora y generalista que es consustancial a nuestro oficio y donde la ense帽anza se centra ahora en mixtificaciones que rozan la superstici贸n; hemos de reconsiderar el propio proceso del proyecto y la construcci贸n.
La idea esencial es considerar que el proceso de proyecto es absolutamente racional o incluso cient铆fico; que la arquitectura de cada tiempo, sus reglas generales y las soluciones a los diferentes tipos se establecen de acuerdo con un proceso riguroso, en busca de la soluci贸n mejor, la 贸ptima; y que s贸lo entonces resultan unas obras que son 煤tiles y bellas.
La arquitectura es una cuesti贸n de conocimientos, de raciocinio, mucho m谩s que de inventiva, y el culto a la creaci贸n sin ataduras est谩 en el origen de tantos edificios absurdos que hoy se proponen y de mucha frustraci贸n entre los estudiantes.