Este libro lleva al lector a través de los orígenes institucionales de la orden a su establecimiento en Cuba, y al análisis del sistema de relaciones que establece con la sociedad colonial, su maduración y crisis. Enriquece y complejiza de modo sustancial nuestra visión de la diversidad de las modalidades de inserción de las comunidades conventuales en el entramado socioeconómico y cultural habanero del siglo XVIII, así como del paulatino debilitamiento de su influencia durante la decimonovena centuria. Su lectura refuerza la percepción de la deuda que aún tenemos con los espacios espirituales, las expresiones de la religiosidad, las devociones, las fiestas, la imaginería y las construcciones simbólicas y representaciones, entre otros muchos resquicios de la vida social. No es un texto solo para "iniciados". Su ordenamiento, lógica y fluidez expositiva lo hacen accesible a cualquier interesado.