¿Quién puede decir qué hay antes de la vida, antes de nacer? Generalmente, nos preguntamos qué hay después de la vida o más allá de la muerte. No obstante, es en el origen de las cosas que solemos hallar las respuestas. Un ángel con stilettos blancos se atreve a desandar el camino que nos trae a la vida; nos permite espiar a hurtadillas desde muy cerquita una realidad desconocida e impensada desde los ojos de una niña que se convierte en mujer. La historia es narrada por un testigo real y presencial capaz de dar fe de la veracidad de los hechos; convertido en un personaje más en el relato, nos hará dar un paseo por un mundo mágico donde no existe el tiempo tal y como lo conocemos, y a la vez, cómo ese mundo da paso a la vida, a ese tan buscado origen de las cosas.
Un ángel con stilettos blancos es la amalgama sutil y casi perfecta entre lo espiritual y lo terrenal. Donde todo lo que sucede en el cielo y en la tierra conviven en un fluir de causas y efectos. Nada es casualidad en esta novela, por el contrario, es la causalidad el eje que nos lleva a adentrarnos en las profundidades de las emociones, sobre todo en las de una niña cuyo mundo interior se abre paso y libera desopilantes, afligidas y apasionantes situaciones. Sin duda, se trata de una historia repleta de escenarios que con cada palabra se transitan al punto de ser descubiertos, como una primera vez.