A Carlota y a Daniela las han dejado sus respectivos novios, Martín y Roberto, y deciden ir a celebrar que son
solteras otra vez yendo de vacaciones a Ibiza.
Martín y Roberto se han enamorado locamente y piensan casarse en breve.
Ellos son felices y sus ex… están en ello.
En realidad, Carlota no es que tenga muchas ganas de fiestas, pero decide venirse arriba por su amiga. Y
Daniela otro tanto de lo mismo, no tiene ganas de nada, pero elige sobreponerse por Carlota.
Con lo que no contaban era con que las vacaciones fueran a empezar en las urgencias de un consultorio
médico que dirige el borde cañón de Beltrán.
Beltrán le está haciendo la suplencia a su padre, y está que trina porque ha tenido que dejar su puesto de
médico cooperante en Uganda, para atender urgencias comunes de verano.
Algunas tan ridículas como las de una loca a la que ha atacado un cangrejo con el que se estaba haciendo
una selfi.
La loca es Carlota y al consultorio llega gracias al rescate de Giorgio, un italiano dueño de un imperio de la
cosmética capilar ecológica, que no cree en los flechazos, si bien acaba de tener uno fulminante con Daniela.
Ninguno quiere enamorarse, todos querrían estar en otro lugar…
Pero la vida a veces se empeña en llevarte hacia otra parte.
Y lo hace por ti…