La obra del filósofo y crítico literario Walter Benjamin continúa hoy, casi ochenta años después de su muerte, siendo objeto de evaluaciones y reevaluaciones, y se siguen discutiendo su pertinencia y relevancia para el contexto actual. Esta situación resulta consecuente con la propuesta que hace el mismo Benjamin en "Sobre el concepto de historia" acerca de la necesidad de plantear una nueva relación con el pasado y cuestionar aquella visión moderna del tiempo donde cada instante simplemente se encadena con el siguiente en una sucesión lineal, para luego ser abandonado y olvidado. Contra esta imagen, Benjamin defiende en cambio un concepto de tiempo y de historia donde el pasado, en una conjunción particular con el presente, puede llegar a cobrar pertinencia y actualizarse. Según esto, nuestra relación con el pasado y con los textos de otras épocas no implica simplemente una actitud de anticuario, esto es, leer la obra solo como representante de un momento anterior dentro de una determinada tradición.