Carlos Olarra, coronel de infantería retirado y antiguo miembro del CESID, se encuentra encerrado desde hace más de un año en un centro psicogeriátrico, debido a problemas con antiguos compañeros de inteligencia, que maniobraron para lograr su reclusión. Estos creen que, antes de su salida de la Casa, se hizo con importante documentación sobre numerosos asuntos turbios en los que están implicados y que podrían salirles caros de llegar a conocerse.
Sin embargo, Olarra no está resignado a permanecer allí, ni mucho menos, por lo que pondrá en marcha un imaginativo plan de fuga, que hará saltar todas las alarmas entre sus enemigos. Pese a sus setenta y cuatro años, parece que sus capacidades y sobre todo, su firme determinación, no han decaído en absoluto.
En seguida se verá envuelto en una trama de dimensiones internacionales y para combatirla, embarcará a lo que queda de su antiguo equipo. Todos ellos han pasado la edad de jubilación, pero en su momento formaron parte de la élite y van a demostrar con creces que el que tuvo, retuvo.
Así, aunque varias fuerzas actuarán en su contra, todas ellas van a descubrir de forma dolorosa que no son adversarios a los que pueda subestimarse, aunque, posiblemente, en ese momento sea ya demasiado tarde.