Brandán el Navegante protagoniza uno de los relatos más famosos de la cultura gaélica medieval. La mítica isla de San Brandán ha sido objeto de controversia, y la leyenda cuenta que se trata de una isla errante, o incluso que pudo ser una ballena, sobre la que celebraron misa los monjes. Hay quien la sitúa en Terranova, en el Caribe o Islandia, Feroe o incluso Canarias.
El protagonista de este relato, un viajero también errante, va en busca de esa isla legendaria, y encontrará a su paso personajes sorprendentes que le irán encaminando hacia su destino, a veces sin saberlo. Un relato de esperanza, de humanidad y de ternura, que recuerda al lector el viaje que también él recorre, en busca de su isla del fin del mundo.