Vicky, con diez años, sigue divirtiéndonos con más cuentos. Nos transmite su cuota de dulzura e imaginación con sus relatos, nos cuenta lo que la ocupa durante una tarde en la cocina, entre taza y taza de leche. Con relatos inspirados en la vida cotidiana y otros más surrealistas, esta niña nos llevará a viajar y disfrutar de su mundo.
Una amiga del colegio debe emigrar por el trabajo de sus padres; una nena amante de las plantas supera el hecho de que una tormenta le arrancó algunas; el impacto que reciben un par de abuelos cuando se enteran de que van a tener una nieta. Vicky nos comparte sus relatos para que otros nenes cuenten con la compañía de su dulce discurso, especialmente durante el solitario desafío de irse a dormir.