En el universo de Lara Steele, la inocencia no excluye la lujuria: la observa, la provoca, la desafía. En Inocencia Salvaje y Cachonda, un idílico acantilado del Algarve se convierte en escenario de un encuentro irrepetible entre un voyeur fascinado y una joven inglesa desnuda bajo el sol. La primera visión es pura contemplación: una chica entregada a su propio placer, cuerpo perfecto y sonrisa desarmante, capturada por el objetivo de una cámara demasiado curiosa. Pero la sorpresa se invierte cuando ella le abre la puerta al juego, con naturalidad descarada y una sensualidad que roza la candidez.
Steele narra con viveza ese instante en que el deseo rompe las normas y lo imposible se vuelve real, envolviendo al lector en una escena tan explícita como extrañamente dulce. Porque a veces, lo más inocente es también lo más peligroso de desear.











