En un ejercicio de síntesis ejemplar, Imelda Ramírez parte de una circunstancia ligada a dos objetos de estudio muy precisos, la sobrevivencia de bienales con una orientación modernista, y la creación de nuevas instituciones que nos llevan a la historia ampliada de la formación del gusto moderno, a las polémicas en el campo teórico sobre la vanguardia y su fin y, sobre todo, a las aspiraciones de un arte latinoamericano capaz de romper la idea de autonomía y de crear un nuevo aparato teórico que acompañase los cambios artísticos y su significación.
Como bien señala la autora, el Museo de Arte Moderno de Medellín creó expectativas y cambió la vida de los artistas locales Sin embargo, los no-objetualismos no pudieron evitar que se mostraran sus amplias contradicciones frente a los poderosos del arte que patrocinaron los eventos Debates críticos en los umbrales del arte contemporáneo El arte de los años setenta y la fundación del Museo de Arte Moderno de Medellín resume así la historia del museo, sus momentos de esplendor y de alejamiento del arte contemporáneo Rita Eder Rozencwaig