Con 17 años, Lila descubre que Cupido, lejos de ser un mito, existe realmente. De hecho, los cupidos están organizados como una agencia secreta y se dedican a enlazar personas sin que nadie lo sepa. Pero la mayor sorpresa no es esta: el auténtico descubrimiento para Lila será que ella, una adolescente mortal, ha sido enlazada con el auténtico dios del amor: el verdadero Cupido. ¿Se trata de una broma? Muy al contrario, ¡es una maldición!
Para empezar, ella no buscaba novio. Por otra parte, resulta que Cupido es del todo insoportable. Y para colmo, las relaciones entre cupidos y humanos están prohibidas, por lo que si llegan a enamorarse se arriesgan a la pena capital.