La consolidación de la injusticia examina la historia del Estado español y su transición de la dictadura a la democracia. En sus páginas se argumenta, con un estilo crítico y sensible, que esta transición fue superficial y que las estructuras del régimen franquista permanecen intactas.
Tomando en cuenta el extenso periodo histórico (1935-1979), el autor analiza eventos cruciales como la ocupación pacífica de tierras por campesinos extremeños en marzo de 1936, el golpe de Estado de ese mismo año, la Guerra Civil y sus consecuencias devastadoras tanto para enemigos en el campo de batalla y políticos, muchos de los cuales fueron exiliados, encarcelados o ejecutados. También se vieron afectados los supuestos soldados vencedores que se vieron obligados a levantar desde sus cimientos un país absolutamente devastado.
En un escenario que abarca varias décadas, los personajes se enfrentan a un enemigo común, que apoyados por individuos sin escrúpulos, se enriquecieron saqueando a sus opositores políticos formando parte gracias a ello de la estructura social franquista más elitista que desgraciadamente hoy en día no han abandonado.
La narración nos transporta a la Segunda Guerra Mundial, destacando la participación de soldados españoles bajo bandera republicana en la liberación de París y soldados vascos bajo la Ikurriña en la definitiva liberación del estado francés del yugo fascista alemán. También se hace mención a la participación de la División Azul en el conflicto bajo bandera fascista y sus soldados presos tras la admisión por parte de los vencedores a este cruel estado tras el fin de la guerra en el nuevo orden mundial.
Nuevo orden mundial no aceptado por los luchadores de la democracia, donde se aborda la continuación de la lucha bien en materia de resistencia por parte tanto del Gobierno republicano como del Gobierno Vasco; ambos en el exilio, conflictos laborales y armados ante el perpetuo ataque que supuso la represión, imposición, prohibición de lo diferente y materialización de proyectos como el Plan Badajoz que supuso un beneficio a los vencedores de la guerra mientras continuaba la miseria en la región extremeña.
Los dos volúmenes de esta amplia exposición de José Manuel Lancho incluyen también el Proceso de Burgos, ataque a Carrero Blanco y los últimos fusilamientos en septiembre de 1975. También se introduce en los sucesos de mayo de 1968 en París desde la visión de un exiliado español debido a la progresiva implicación de su hijo ante el temor de que le pueda ocurrir lo que le ocurrió a él.
Para finalizar se presenta una crítica a la falta de justicia tras la muerte de Franco, señalando que los responsables en lugar de ser juzgados no perdieron el protagonismo y tanto con la aceptación de sus oponentes como la nula revisión de dicho documento ha representado una devaluación de todo principio democrático que debe regular cualquier sociedad en materia de justicia y equidistancia.