Un padre que muere. Una hija que lo recuerda. Una novela extraordinaria sobre lo que permanece tras la pérdida.
«Que Margarita Leoz haya alcanzado tal madurez estriba en la sobriedad humana de lo que narra, de lo demasiado humano y necesario que suena todo lo que leemos en sus páginas […]. Afinadísimo y excelente oído de novelista.» Ernesto Ayala-Dip, Babelia, El País
«Una mezcla eficaz de magia y cotidianidad. Un lenguaje elegante y cercano. Una prosa muy cautelosa, que impone una lectura lenta, y juega conscientemente con la distorsión de la realidad.» Juan Marqués, La Lectura
«Uno se queda tocado, como después de un sueño.» Laura Barrachina, RNE
«La escritura de Margarita Leoz es engañosamente simple. No recurre ni al monólogo interno, tan de moda últimamente, ni a una poética superficial. Leoz trabaja sus textos hasta la extenuación: es una artesana.» Natàlia Cerezo, El Periódico
«Construye su mundo literario con autonomía. Y con inteligencia. Y con honestidad. […] Una mirada original que hace que lo cotidiano se revele fascinante.» José Ovejero, La Marea
«Margarita Leoz es una gran escritora que lo tiene todo: técnica, sensibilidad, mundo propio, ironía contenida e intuición.» Iñaki Ezkerra, El Correo
La mañana de un 7 de julio, mientras Pamplona se prepara para su día más festivo, la narradora de esta novela se entera de que su padre ha muerto de repente. En el exterior reina el bullicio y ella acompaña a su madre en la casa familiar: debe llamar a la funeraria, elegir la ropa, organizar las exequias. Al final de la jornada, extenuada, vaciada, la protagonista comienza a rememorar la figura de su padre y la relación que mantuvo con él. Es el fin de una época y el principio de otra marcada por el duelo, pero también por el ímpetu de la vida que, a pesar de todo, se abre paso.
Lo que permanece es una novela extraordinaria que habla de historias en minúscula, de las vidas corrientes de una generación de padres crecidos en la posguerra que construyeron la clase media a golpe de trabajo y se hipotecaron para que sus hijos fueran a la universidad. Una historia sobre la vulnerabilidad de los lazos que nos unen y sobre lo que permanece tras la pérdida.
Después de conquistar a los lectores con la excelente colección de cuentos Flores fuera de estación y confirmarse como una escritora dueña de un mundo propio con su novela Punta Albatros, Margarita Leoz nos sorprende con un testimonio íntimo convertido en literatura universal, donde vuelve a conseguir «que lo cotidiano se revele fascinante» (José Ovejero, La Marea).