Mientras la vida soñaba es una conexión con lo más profundo del alma de la escritora. Es un viaje introspectivo hacia las emociones que se desnudan en cada uno de los versos.
A través de esa emoción que surge de la pasión de su lírica, la poeta nos regala sus palabras y sus versos.
La naturaleza, el amor, el desencanto, la soledad, el miedo, la ternura y la tristeza van desfilando ante nuestros ojos mientras fluyen las emociones.
Y ese estado emocional es al que quiere llevarnos la autora que contempla, como una espectadora privilegiada, mientras pasa la vida.
Mientras la vida soñaba es una conexión con lo más profundo del alma de la escritora. Es un viaje introspectivo hacia las emociones que se desnudan en cada uno de los versos.
A través de esa emoción que surge de la pasión de su lírica, la poeta nos regala sus palabras y sus versos.
La naturaleza, el amor, el desencanto, la soledad, el miedo, la ternura y la tristeza van desfilando ante nuestros ojos mientras fluyen las emociones.
Y ese estado emocional es al que quiere llevarnos la autora que contempla, como una espectadora privilegiada, mientras pasa la vida.