La difícil pandemia que hemos vivido dejó a la luz una gran crisis espiritual reinante. Se vuelven insuficientes las respuestas convencionales y se va imponiendo una necesidad de abandonar viejas formas de pensamiento y práctica religiosa. Es hora de retornar a las enseñanzas originales de Jesús para una renovación espiritual auténtica.
Nicodemo era un "hombre, ya viejo, respetado, atiborrado de conocimientos teológicos obsoletos e invadido por la noche de la duda, desea confusamente volver a empezar". A imitación de él, reconsideremos el misterio de la Encarnación explorando su humanidad auténtica. Volvamos a la pregunta esencial sobre la vida encarnada en Cristo como un camino hacia una verdad arraigada en la experiencia humana, liberándola de respuestas preconcebidas y permitiendo que resida en la vivencia individual y colectiva de la fe.