EL CONCEPTO DE pensamiento sistémico es muy simple. Consiste en tratar los sistemas como un todo distinto de sus partes.
Es difícil encontrar a alguien que niegue la esencia sistémica de casi todo en la naturaleza. Que un ecosistema es un sistema en equilibrio se aprende a edades muy tempranas. Y que una acción, aparentemente inocua, sobre una de sus partes, puede romper el equilibrio del ecosistema, alterándolo por completo, es algo que hemos aprendido a la fuerza, y es también algo de cultura general.