Larga y compleja es la historia del uniforme militar, cuyos vínculos con la sociedad, el poder, el arte, la moda o la guerra, ejercen una misteriosa atracción sobre la vida de los hombres. Conocido en el campo historiográfico por la originalidad de sus aportes, el autor de este libro llamado a convertirse en una referencia sobre el tema para lectores y también para coleccionistas, uniformólogos y museólogos, con clara intención docente que hará las delicias de todos los amantes de la iconografía militar, recupera la historicidad olvidada o perdida de los uniformes militares de nuestro pasado desde principios del siglo XVIII cuando consta el primer envío documentado de géneros desde España para la confección de uniformes destinados a vestir a la guarnición del Presidio de Buenos Aires, hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914. Su prolijo rastreo documental, particularmente en nuestro Archivo General de la Nación, cambia desde 1871, por disponerse a partir de ese año con importante material impreso (reglamentos, álbumes con figurines, memorias ministeriales) y fotográfico.
En cada etapa del extenso período cubierto se describen las prendas en uso, su origen, géneros y tintes empleados, organismos oficiales que intervinieron en su licitación y distribución, presencia en los presupuestos de gastos, la participación del comercio local y extranjero, costos, confección, modas vigentes. Además del profuso y selecto aparato erudito empleado, al final de cada capítulo se indican las fuentes inéditas y éditas consultadas que se completan con una selecta galería iconográfica de época.