Aborda un análisis profundo sobre la teoría de la pena en el contexto del derecho penal. Su enfoque se centra en el principio de proporcionalidad, que es fundamental para determinar la gravedad de las penas impuestas en relación con la gravedad del delito cometido.
A lo largo de la obra, se examinan dos paradigmas opuestos: la perspectiva retributiva, que sostiene que la pena debe ser un castigo justo que responda a la culpabilidad del infractor; y la perspectiva restaurativa, que busca reparar el daño causado a la víctima y a la comunidad, promoviendo la reintegración del delincuente en lugar de enfocarse únicamente en el castigo.
El autor discute cómo la ponderación de la pena debe considerar diversas circunstancias, no solo la gravedad del delito, sino también el contexto y las implicaciones para la víctima, el infractor y la sociedad en general. Se plantean cuestiones éticas y prácticas sobre la justicia penal, destacando la necesidad de encontrar un equilibrio entre la retribución y la restauración.
Este análisis busca contribuir a un debate más amplio sobre la función de la pena en el sistema de justicia y cómo puede ser aplicada de manera que promueva no solo la justicia, sino también la reconciliación y la paz social. La obra está dirigida a académicos, profesionales del derecho y cualquier persona interesada en la evolución del pensamiento penal contemporáneo.