La gran contribución de Simondon consiste en mostrar que es completamente inadecuado separar los objetos técnicos de los procesos de individuación a los que está sometido el ser humano. Estos objetos técnicos son más que el resultado de una producción en serie; ellos prolongan la realidad humana, no solamente en tanto que proyecciones funcionales o de relaciones de uso, sino incluso en sus condiciones mismas de existencia. La inserción del objeto técnico en la cultura implica la aceptación de una humanidad que él posee en su interior, más que la asignación de un estatuto otorgado desde el exterior y que permitiría clasificarlo por consideración o por deber histórico. No se trata humanizar al objeto técnico, porque ya lo está; lo que propone Simondon, al contrario, es reconocer el lugar que este objeto ocupa en el seno de la cultura. Las condiciones culturales del objeto técnico ya están contenidas en él mismo, por tal razón no se le pueden otorgar desde afuera como un valor agregado.
En tiempos de catástrofes : Cómo resistir a la barbarie que viene
Isabelle Stengers
bookLuchas minoritarias y líneas de fuga en América Latina
Patricio Landaeta Mardones, José Ezcurdia Corona
bookIntroducción a Foucault : Guía para orientarse y entender una obra en movimiento
Edgardo Castro
bookMiguel Abensour: La democracia contra el Estado
Jordi Riba
bookEsperanza, pero no para nosotros. Capitalismo, técnica y estética en Walter Benjamin
Horst Rolf Nitschack Nitschack, Miguel Vatter Rubio
bookEmancipación y redención en la filosofía de Walter Benjamin
Rubén Zapata Yepes
bookWalter Benjamin: fragmento, umbralidad, fantasma : Claves conceptuales
Víctor Guerrero Apráez
bookEl nuevo gobierno de los individuos : Controles, creencias y jerarquías
Danilo Martuccelli
bookEscritos sobre la historia (1963-1986)
Louis Althusser
bookLa invención del sí mismo : Poder, ética y subjetivación
Nikolas Rose
bookJacques Rancière: Ensayar la igualdad
Javier Bassas
bookLa democracia contra el Estado : Marx y el momento maquiaveliano
Miguel Abensour
book